Base Bíblica:
“Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar. Era casi el mediodía. Tuvo hambre y quiso algo de comer. Mientras se lo preparaban, le sobrevino un éxtasis. Vio el cielo abierto y algo parecido a una gran sábana que, suspendida por las cuatro puntas, descendía hacia la tierra. En ella había toda clase de cuadrúpedos, como también reptiles y aves.” Hechos 10:9-12
Pedro estando en oración, recibe de parte de Dios una visión (revelación). Esta seria determinante en el ministerio del apóstol ya que comenzaría una nueva etapa en la vida de la iglesia primitiva, la cual solo sería comprendida si Dios le explicara su propósito.
Dios nos desafía a que las frases que la gente escucha de nosotros sean una realidad en nuestro diario vivir. Pablo dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13), y Dios lo llevo a un naufragio y mientras los demás se sentían sin esperanza, pablo vivió su frase al declarar: “… esta noche el ángel del Señor me ha dicho (revelado) que nadie de nosotros va a perecer” (Hechos 27:13-23). Y así sucedió, Dios resguardo sus vidas y llegaron a la isla de Malta sanos y salvos; tal cual había revelado por dios al apóstol.
“Levántate, Pedro; mata y come, le dijo una voz. ¡De ninguna manera, Señor! replicó Pedro. Jamás he comido nada impuro o inmundo. Por segunda vez le insistió la voz: Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro. Esto sucedió tres veces, y en seguida la sábana fue recogida al cielo. Pedro no atinaba a explicarse cuál podría ser el significado de la visión. Mientras tanto, los hombres enviados por Cornelio, que estaban preguntando por la casa de Simón, se presentaron a la puerta. Llamando, averiguaron si allí se hospedaba Simón, apodado Pedro. Mientras Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu le dijo: Mira, Simón, tres hombres te buscan. Date prisa, baja y no dudes en ir con ellos, porque yo los he enviado.” (Hechos 10:13-20).
El espíritu Santo interviene en la vida de Pedro para revelarle la gracia que se derramaría sobre nosotros los gentiles, “Dios no hace acepción de personas”. ¡La salvación es para todos! Ahora hay oportunidad de salvación para todo el mundo, haciéndose realidad (Juan 3:16). Pedro se dirigiría a Cesárea a predicar la palabra y que multitudes de gentiles llegaran a la salvación de sus almas (Hechos 10). Prediquemos la palabra a toda persona.
7 Revelaciones de Dios para nuestra generación:
1. Un gran avivamiento en las naciones de la tierra.
2. El aumento de la apostasía.
3. La comercialización de la fe y los ministerios.
4. La asombrosa multiplicación de discípulos.
5. El desarrollo de un liderazgo sobrenatural celular.
6. En atentado contra la santidad.
7. El recogimiento de si iglesia, está muy cerca.
