Base Bíblica:
“Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel? No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre —les contestó Jesús—. Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Hechos 1:6-8
Sumergirnos en el Espíritu Santo a lo largo de estos 21 días, nos prepara para ejercer un liderazgo sobrenatural, en el cual sea evidente la marca de Jesús en nuestro ministerio. “Me seréis testigos”, es una de las grandes promesas que conlleva la bendición de ser llenos con ese Espíritu maravilloso. Estimado líder, continúa buscando vehementemente es llenura, traerá bienestar y grandes resultados para la gloria de Dios.
El ser “testigos”, hace alusión a dos aspectos, primero; el denuedo la predicar el evangelio de Jesús, por otro lado, el ser mártires de Jesús y de su causa. En el primero, es importante destacar que ocupados el Espíritu Santo para hablar las buenas nuevas de salvación, pero hacerlo de manera efectiva; es decir, que esta palabra llegue a lo más profundo del corazón y que lo transforme en una nueva criatura. “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Ser testigos en el martirio, es algo que solo se puede alcanzar con la ayuda del Espíritu Santo. (Hechos 7:51-60) Esteban, Pedro y otros discípulos fueron testigos, mártires por causa del evangelio de Jesús. Ellos igual que muchos otros cristianos orecieron sus vidas, siendo fieles a Dios y a su causa en todo momento.
Hoy los cristianos y lideres de este tiempo tenemos un gran reto; es cierto que no vivimos en una época donde nuestras comunidades no se nos prohíbe y no se nos amenaza de muerte por proclamar el evangelio, pero ello nos excluye de sacrificios y esfuerzos. Ser un líder de célula de éxito implica sacrificar aspectos materiales de comodidad y de entrenamientos; sacrificios que no se equiparan en nada con llegar a la muerte por la proclamación pero su nos desafía a marcar una diferencia y están comprometidos en todo momento por los propósitos de Jesús.
7 Maravillas que nos hace testigos de Jesús:
1. Las sanidades.
2. Las conversiones.
3. La proclamación.
4. Las nuevas lenguas.
5. La profecía.
6. La generosidad.
7. El dar la vida por Jesús.
